Necesitamos el doble de personas

“Mujeres Programadoras” es el nombre del proyecto en el que el SENA junto con la Cámara de Industria y Comercio Colombo Alemana, la Fundación KAS, la empresa Key Code y la Fundación VASED, trabajan para aportar al cierre de la brecha de género que se presenta en el sector de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones. Por medio de este proyecto 40 aprendices mujeres de Distrito Capital están desarrollando sus habilidades digitales con la metodología de Bootcamps. En este podcast hablaremos a detalle de este convenio con Jan Thorsten Kötschau, presidente de la Cámara de Industria y Comercio Colombo Alemana; Santiago Llano, Director General de Key Code y Adriana Colmenares, directora de Promoción y Relaciones Corporativas del SENA. Samir Stefan, consultor de Transformación Digital y conferencista internacional, será el encargado de guiarnos en este ABC del proyecto.

Samir Stefan: Creo que para nadie es un secreto que cuando hablamos del sector de las Tecnologías de la Información hay una disparidad en la cantidad de hombres y mujeres que participan en ella. Y no es un tema que esté asociado a Colombia y América Latina, es un tema que hemos visto a nivel mundial incluso desde hace 30 o 40 años cuando en Silicon Valley lo que veíamos era un grupo de hombres casi todos de ellos blancos, caucásicos, muy metidos en el tema de la tecnología, pero pocas mujeres. Hoy en día en Colombia cerca de 70 mil personas están empleadas en el sector TIC pero nuestro déficit es casi de 62 mil, es decir necesitamos casi el doble de personas para poder suplir esas necesidades de las empresas.

Cuando uno mira los números de mujeres participando en la industria es incluso peor. En Colombia solo 7 de cada mil mujeres participan en la creación de aplicaciones, de software, de películas, de videojuegos y ahí hay una oportunidad inmensa, no solo para que ellas tengan inclusión laboral y podamos llegar a ese modelo de paridad que queremos sino en realidad porque está comprobado que cuando una mujer toma un camino educativo que la puede llevar a puestos de paridad con hombres, el impacto se siente dos y tres generaciones más adelante. Por eso cuando Santiago Llano, que fue quien me introdujo a este proyecto, me contó un poco del piloto de Mujeres Programadoras me llamó mucha la atención el tratar de entender el por qué, el para qué y el qué se está haciendo. Y eso es lo que quisiera hacer hoy con ustedes. Thorsten cuéntanos un poco por qué la Cámara Colombo Alemana siente la importancia de promover acciones dirigidas a disminuir esa brecha de género.

Thorsten Kötschau: Las mujeres se ven afectadas por la pobreza con mayor frecuencia que los hombres, peor aún en tiempos como estos con una pandemia. Según el Fondo Monetario Internacional la pandemia del Covid-19 amenaza con hacer retroceder los avances en las oportunidades económicas de las mujeres ampliando las diferencias de género que persisten a pesar de 30 años de progreso.

En Colombia, nuevamente según el Fondo Monetario Internacional, la pobreza de las mujeres ha aumentado en un 3.3% debido a la paralización de las actividades económicas. Es importante apoyar a las mujeres a entrar a profesiones formales, que también permitan el teletrabajo. En casi todo el mundo las mujeres están sub representadas en las denominadas profesiones MINT, es decir en profesiones del área de Matemáticas, Informática, Ciencias Naturales y Técnicas, y eso realmente también para nosotros como Cámara es muy preocupante.

Nosotros sembramos entonces con este proyecto las semillas para que por ahora 40 mujeres tengan mejores oportunidades laborales en el futuro y para que al mismo tiempo puedan crecer como personas.

Samir Stefan: Thorsten muchas gracias. Quisiera preguntarle a Santiago una cosa que por lo menos yo como padre de un estudiante ya universitario y una estudiante que está próxima a salir a la universidad tengo en mi cabeza por lo que veo en otras partes del mundo, y es: el modelo educativo está cambiando. El modelo tradicional de ir a la universidad durante 4 años para luego trabajar 50 años ya no existe, no va a poder existir. Por eso quería preguntarle a Santiago ¿cómo ve Key Code este modelo de cambio educativo y cuál es la manera y metodología en que se están formando las aprendices del programa de Mujeres Programadoras del SENA?

Santiago Llano: Esto que nosotros hacemos hoy en día se conoce en el mundo como bootcamps ready to work. Esos bootcamps son cursos cortos e intensivos que están enfocados en temas, lenguajes o tecnologías específicas y en este tipo de formación los conocimientos adquiridos y las habilidades que se desarrollan le permiten a los estudiantes una vez terminada esta formación aplicar a vacantes laborales del sector real.

Parte de nuestra labor también incluye como lo mencionó Thorsten, construir un puente que le permita a los desarrolladores encontrarse con las industrias que están contratando personas que adquieran este tipo de habilidades.

En nuestro caso puntual nuestras mujeres están divididas en 2 cursos de 20 personas cada uno. Unas están estudiando el Bootcamp Full Stack, que es el paquete de front y backend, que es donde las entrenamos para que tengan la capacidad de crear y mantener las aplicaciones y los proyectos digitales de las empresas y de los emprendimientos a nivel mundial. Y las otras 20 están en Data Science, que es básicamente el análisis de datos, donde buscamos que las estudiantes puedan usar, procesar y analizar grandes volúmenes de información.

En cuanto a las habilidades blandas un porcentaje de los cursos, así sea pequeño, está enfocado en impartir este tipo de formación. Estas habilidades una vez desarrolladas les permiten a los estudiantes ya en el mundo laboral conseguir sus metas y sus objetivos de manera más expedita, más ágil y más sencilla.

Tan importante es para nosotros el tema de las habilidades blandas como la formación técnica que es la que ocupa el gran grueso del programa, que hemos contactado 7 empresas muy grandes e importantes donde las personas que están en los departamentos de selección de personal y de recursos humanos son mujeres que le van a hablar a mujeres. Tenemos 7 empresas que nos van a colaborar en este aspecto que son SL Insights & Archetypes, María Paula Alonso Coaching, RCN Televisión, Masivian, Publicis One, Alianza Team y Accenture.

Con este paquete de learn by doing en la enseñanza técnica y el fortalecimiento en habilidades blandas, una vez terminemos los bootcamps si nosotros hacemos correctamente la labor del puente y conexión entre industria y estudiantes, deberíamos culminar con que nuestras aprendices, las que no quieran emprender, las que quieran trabajar en industrias del sector TI pudieran encontrar un trabajo como desarrolladoras dentro de la industria.

Samir Stefan: Quisiera preguntarle a Adriana ¿cómo ve el SENA esta iniciativa desde el punto de vista social, desde el punto de vista del sentido como país ¿cuál puede ser ese impacto para que el programa sea un semillero de algo que puede generar un cambio mayor a nivel social en el país?
Adriana Colmenares: Samir el SENA ve este proyecto como un proyecto fundamental, primero por la misma misionalidad del SENA. Nosotros somos una Entidad que hace formación profesional integral y claramente incluir estas nuevas metodologías, fortalecer nuestros programas TIC y hacerlo sobretodo con un tema de equidad de género implica hacer una transformación social fundamental.

El SENA está comprometido con apoyar a más aprendices mujeres que se interesen en las áreas de desarrollo y programación justamente para que lleven a las organizaciones toda la innovación posible, que habilite los negocios y los transformen según las demandas de la economía y los desafíos que nos impone la Cuarta Revolución Industrial.

Me emociona poder decir que el SENA junto con grandes aliados que nos acompañan el día de hoy, entrega las mejores herramientas para capacitar a estas aprendices y apoyarlas en su proceso de inserción laboral con el objetivo de mejorar su calidad de vida y la de sus familias.

Samir Stefan: Pues yo la verdad les diría que como colombiano no tengo sino palabras de agradecimiento por el esfuerzo que cada uno de ustedes hace para que programas como estos existan.