En este episodio especial, el equipo de Padrazos ha visitado Origami, el Centro de Educación Infantil donde asiste Daniela. Hemos podido charlar con Ana y Mariola, dos personas maravillosas que hacen posible todo lo que sucede en Origami. 

Después de muchos episodios, nos han puesto en nuestro sitio y prometemos intentar no volver a decir guardería. También nos han contado sobre la vida diaria en el centro y, por supuesto, nos han hablado acerca de cómo es Daniela allí.

Ha sido una experiencia enriquecedora y emocionante para todo el equipo de Padrazos. 

¡Muchas gracias por abrirnos las puertas de Origami!

Esperamos vuestros comentarios en la sección de “Padrazos” de nuestro grupo de Telegram de Ciencia o Ficción Studios. ¡Únete!

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Transcripción

[Música]

Ahora comienza “Padrazos”.

Un podcast donde nuestras parejas graban nuestras experiencias.

Mientras que nosotras gestamos.

Alimentamos.

Y criamos.

A nuestras hijas.

Presentado por Tomás Hussing.

Y Ángel Rodríguez.

[Música]

Bueno, Ángel, ¿qué tal? ¿Cómo estás hoy?

Muy bien, ¿tú qué tal? Tengo un poco diferente.

Estás muy cerca mío, estás a mi derecha y no sé si en la grabación final se escuchará,

pero de fondo tenemos ahí como un parque donde están niños jugando y estamos en un entorno diferente.

Sí, estamos en un torno diferente, que es una idea que teníamos hace tiempo,

pero que hemos tardado en hacer, pero ya ha llegado el día.

Genial, pues nada, tenemos a dos superpersonas para presentar aquí.

Ángel, si quieres presentarlas tú, porque en el día a día la ves más

y ya desvelamos la sorpresa.

Pues sí, son dos personas muy especiales para mí,

a través de una personita que quiero mucho, que es Daniela,

que son Mariola y Ana y son del centro,

al que traigo Daniela para que me deje un rato en casa a vivir.

Y qué mejor que ellas para decirnos dónde estamos.

No sé quién de las dos quiere empezar.

Hola, ¿qué tal? Hola, ¿qué tal?

Bueno, yo soy Mariola.

Y yo soy Ana.

Y nada, hoy estamos con…

Padrazos.

Desde el centro de educación infantil, origami.

Aquí, bueno, van a salir muchas cosas.

Esperamos, ¿no?

Lo que queramos.

Que guay, teníamos muchas ganas.

Además, el episodio de hoy lo tenía así como en mayúscula.

El episodio guardaría Daniela.

¿Cómo guardaría? ¿Ah? ¿Qué?

Guardaría, ¿no?

Tomás, por favor, que ya tienes que tener una experiencia tuya.

No sé, yo ya estoy buscando colegio.

O sea, ya esta etapa, bueno, hasta septiembre no la volverá a vivir.

O sea, que llevas toda la etapa anterior al colegio,

y diciendo lo mal.

Yo siempre he dicho que llevaba a mí a la guardería.

Vale.

Ya, ya, te hemos escuchado.

¿No?

Pongas y no.

Eso lo vamos a cambiar hoy.

Ya verás.

contándonos. Guardería se dice coloquialmente y cuando tú dices guardería qué dices que vas a

guardar algo, tú vas a guardar a tu hija, tú quieres guardar a tu hija a mí. Yo porque no la

traigo aquí pero yo se la confío al aseño de mi. Por supuesto. Como si fuera un tesoro. Exacto.

La nosotras aquí lo hacemos así, o sea cuidamos a todos los niños y los educamos por eso nos

Me gusta mucho que… Bueno, nos gusta en nuestro centro.

Es un centro de educación infantil.

Vale, perfecto. O sea, que guarderías un coloquialismo,

que se habla así, pero…

Sí. Vale.

Pero somos centros de educación infantil.

Te puedo decir…

Todos los que hay son centros de educación infantil

cuando hablamos de centros primados

y escuelas de educación infantil cuando hablamos de las públicas.

Pero guardería es bueno…

Es un término que dejo de usarse hace…

Pues hace… Ahí es, en los 80 o en los 70.

¡No! Tomás, no. Yo es que soy un hombre de costumbre, es arraigada.

Tomás, no, Tomás lo lleva. ¡Tengo 35 años!

Nací en el 87, pero bueno, se ve que eso se quedó guardado a mí.

No lo volverá a decir mal nunca más.

Y ahora, bueno, en el nuevo currículum de educación infantil,

pues lo puedes ver que no, ya no son… No hay guardería.

¿Lo seguía poniendo en documentos oficiales?

Digamos en algún sitio lo se ya poniendo o es simplemente la gente.

Puede ser que lo ponga en sitio, pero bueno.

Tomás, has dicho esto y ya no…

No sé, me habéis sacado los colores y ya no vas a empezar.

Las veces que vas a tener que editar…

Sí, voy a tener que poner el “mitido” cuando alguien hace un insulto ese.

Es el “mitido”.

Tiene que reditar los episodios publicados y siempre que diga “guardería” es “pim”.

Pues yo quería hacer una pregunta y es ¿Qué tal Daniela? ¿Qué tal Daniela? Que yo veo cuando

la dejo y cuando se va, pero ¿qué pasa? ¿Qué pasa por el medio? Daniela es un bomboncito

pequeñito precioso. ¿Qué quieres que te digamos de Daniela? ¿Qué te vamos a decir de Daniela?

Yo creo que he ido a dos Danielas. Está la que está en casa y la que está aquí.

¿Qué te voy a decir yo? ¿Qué te voy a decir de Daniela? Me vieja, me vieja.

(RÍE)

Hoy se cuenta la verdad.

Hoy venimos como no como padres, sino como podcasters

y venimos a pasarlo bien, así que toda anécdota graciosa y tal,

pues, bienvenidas con…

Yo creo que tú das el consentimiento para que cuenten.

Con estar aquí ya. (RÍE)

Es nuestro ayudante de clase.

¿Así?

Hombre, además recoge.

Pues en casa no recoge.

Pero aquí recoge. (RÍE)

Es que no tenemos lo mismo hijo fuera que dentro.

O sea, eso ya es así, claro.

Eso es así siempre, ¿no? Siempre, siempre.

como de verdad ha comido, ¿cómo has ha comido eso en casa? Imposible y pues sí, aquí lo hacen,

aquí hemos conseguido cosas que han sido como… pero ¿dónde estás la magia? ¿qué es eso?

-Eso que tú es profesional, no puedes decirlo. -No, no. Entonces,

-solo están estas cuatro paredes. -Solo están las cuatro paredes.

-No es de la naturaleza. -No es de nuestro poder.

-Pero sí, bueno, Daniela es nuestro ayudante de clase. Ella ordena, le gusta a sus compis que

que tiene que recoger también.

Me estoy quedando de vuelta.

Esto es todo lo contrario a lo que cuentas tú, Ángel.

Totalmente, totalmente.

Ya le gusta mandar.

Ya le gusta ahí.

Eso, eso es fe.

Y ya vamos.

Si ahora mismo le preguntas qué quiere ser, es seño.

Porque ella va mandando y tú, tú, tú te pones todo en fila.

Cominidad, no sé, hay un montón de…

Claro, y siéntate y todos sentaditos ahí, tal.

Y venga, vamos, que empezamos la asamblea.

Ya lo tienen que tener todo muy ordenado.

Y controlado.

Sí, sí, totalmente.

Eso en casa es igual.

Como algo se mueva de lo que en su mente era, la que lia es considerada.

Aquí también. Me quedo más tranquila.

Si, algún gritito que otro me ha escuchado.

Y también enfado.

También, no? Ya parece malmidelio.

Bueno, a la hora de comer, no le puedes quitar su comida.

¡Buf!

Esa grada.

Y si puedes repetir, repite dos.

Matú una vez.

y si en la fruta ya es como Daniela si no puedes comer más o sea no tenés a barriguita tan

pequeña no te entra más si si ella callada no abre el pico ella comiendo comiendo comiendo

nada pero sin hablar que maravilla por esa parte si en casa no serán todos iguales no no no no a ver

conforme va pasando el curso hay mucha más facilidad pero es verdad que al principio sobre todo cuesta

muchísimo, el adaptarse, las comidas de aquí, la verdad que les gusta muchísimo y es un poco más

fácil pero aún así, las adaptaciones siempre son difíciles. Yo por cercanía de, o sea, vivo

bastante lejos de aquí, no traigo a mí aquí pero como si la trajese porque lo que estáis diciendo

lo vivo yo, o sea, mía en casa está en huelga de hambre, no come o no sale de dos cosas que le damos

de comer y en la guardería come de todos los platos posibles. Perdona, en la escuela infantil o en

En el centro… ¿Cómo era?

En el centro de educación infantil.

María, la conocen con sí. Ana, está más cerca.

Tú dame una cuella o dame en la mano y corrijos.

No, dame. Nosotros no pegamos, por favor.

No voy a editarlo, Tomás. No voy a editarlo.

Esto va a salir así. Perfecto.

En bruto, en bruto, ¿dámonos?

Pues así para empezar, yo os tengo que dar las gracias.

No solamente por acogernos aquí,

que la verdad es que sois encantadoras,

pero también por vuestro trabajo,

porque considero que es un trabajo muy vocacional.

¿Y cómo lo hacéis en el día a día siempre con la sonrisa?

¿Cómo nos tratáis que tratáis igual a los niños, a las niñas?

Yo os tengo que agradecer ese trabajo diario que hacéis.

Gracias, ya no es más emocional.

Muchas veces.

Bueno, Ángel, se lo he dicho un montón de veces,

pero nuestro día favorito la semana ya no son el fin de semana.

Yo llegué tarde en la vida a librar los fines de semana

y ahora nuestro día favorito la semana son los lunes.

(RÍE)

Y esto es de vacaciones, que esa semana están malas.

-Correto, sí, siempre. -Nosobas se ponen malas.

Nosotros vamos muy contentos el lunes, por favor, que no se me malentienda.

Estamos superfelices de estar con Mía en sus días libres,

de estar… Hacemos muchas actividades con ella, pero es cierto que es un desahogo.

Dejamos a Mía en la guardería, en el centro de educación infantil.

No, lo limpiamos.

En la escuela infantil y…

En el centro de educación infantil.

En la de alto real es escuela infantil.

-De allí es escuela infantil. -Pero no te estás equivocando.

no pongas excusa. Estás diciendo guardería todavía.

No, pero lo tengo que corregir. Dame tiempo, Ángel, que soy rubio, ¿vale?

Entonces, poco a poco. Y entonces al dejarla, pues sí que

verdad que es el que se queda en casa porque o tiene un turno diferente o porque

libra durante la semana es un descanso. Yo tengo que decir que este fin de semana

estoy de Rodríguez en casa. Bautizamos a mí pasado mañana en Córdoba.

Entonces el fin de semana pasamos. A mí o a Elsa. A Elsa, perdona, es que también me confundo.

Esa es otra cosa que me pasa con mis padres. Mis padres nos llaman a nosotros de todos los

nombres de mis hermanos. O sea, a mí me llaman Matías, Luca, Lucia, no? Menos el mío, el

mío es el último. Claro, siempre. Y con mí ahí, con esa me pasa igual. Y bautizamos

a Elsa, entonces el fin de semana pasado la dejamos allí a la madre con las niñas

en casa de los padres de Lola en Córdoba y yo me voy mañana para allá. Y esta semana

ha sido maravillosa. Pero bueno, no hemos venido a hablar de mí.

¿A qué hay una cosa nueva que se llama silencio en casa?

Sí, y se valora muchísimo.

Muchísimo.

Muchísimo. Y el poder leer, el poder ver algo en la tele,

el poder estar toda una tarde libre, pues es genial.

Pero bueno…

Tienes que reconocer que a veces seguro que te gusta algún dibujo

que están viendo ellas.

Sí, de hecho…

O algo de música seguro que al final, en vez de acabar escuchando…

No sé…

Los “rolling” están escuchando la granja de “Tempo”.

De hecho, cuando me pide algún episodio que le gusta a mí,

yo ya sé en qué temporada y qué capítulo es.

¿Verdad?

Este es el de, por ejemplo, la pelota de Gufi, pues sé que es en la temporada 2, el episodio 4.

Entonces, pues ya lo sé poner.

Bueno, a mí me va a perdonar porque yo de dibujos es que…

No, no, no, no me gustan.

Me gustan, pero no. Aquí en el centro no se ven.

No hay telés en la de mi atleta.

Solamente tenemos dispositivos de audio, que son altavoces, que les pedimos cositas para que nos pongan para los pequeños.

Y ya está.

De hecho, ellos pueden sobrevivir perfectamente y ya tienen en casa y hay tecnología suficiente,

aunque son niños tecnológicos. Pero aquí, vamos, pasa la mañana fenomenal y sin ello.

Hay una ley no escrita que es no más de dos horas de vídeo o de tele al día.

Bueno, ni de media, por favor.

Bueno, nosotros intentamos que no se pase las dos horas, muchas veces lo conseguimos.

De hecho, sí que verdad que está ese trabajo nuestro de decir, “Uff, hay que ir al parque para que defogue y tal,

pero hay que hacerlo”.

Al final te lo pasas genial, pues vas allí con ella y bueno, todavía están en edades que tienes que controlar mucho que hacen porque hay niños más mayores que la pueden tirar desestabilizar,

pero es que hay que hacerlo. Al final les sirve para socializar y eso, pero bueno, Daniela y mía no tienen problemas y son terremotos.

Son terremotos, sí. Una de las frases que decía Tomás en la introducción decía en…

No en “Interrogación”, yo ahora la pregunto en “Interrogación”. ¿Cómo lo hacéis? ¿Cómo es un día aquí?

Pues entramos. ¿Qué empezará a las 5 de la mañana? A las 7. Un poquito más. A las 7,

las 7 entramos, pero bueno, desde que entra Daniela, por ejemplo. ¿Cómo queráis? Porque

cuando llega Daniela lleváis ya un ratillo. Dos horas. Sí, es el aula matinal. Pero bueno,

es más… Es más like. Es más like. Está todavía un poco zombies ahí están viniendo.

los hojes, las chuchas, le dar desayuno por la mañana y…

Ya las mueve. – Ya las re-En la población geniosa, ¿no? Ya empiejan a…Ya nos ven todos la mala bunda. – La mala bunda.

Llegan y nada, pues dejamos las mochilas, nos ponemos los babis,

nos ponemos las asambleas, cantamos las canciones,

y hablando de la clase de Daniela, ¿vale?

los demás son más pequeñinos.

Pero…

Daniel, es de las mayores.

Ya es de las mayores, ya se va al cole.

¿Dónde hay que ir?

No, no, no, no, las vamos a hacer repetir.

Vale.

Pero eso ya no se puede, creo.

No.

De verdad.

Bueno, doy con los sentimientos.

Bueno, vamos a tener un poco de…

Pero la etapa de educación infantil no es obligatoria.

Así que hasta los 6 años…

Pues aquí se queda.

Claro, nuestra ayudante.

Y nada, pues cuando cantamos las canciones de la mañana,

que las saben todas,

como metas una nueva, bueno… -Routinas, son muy de rutinas. No es cosa solo de… -Exatamente. -De mía y de la humanidad. -De la humanidad. Son rutinas y nosotros pues agradecemos esas rutinas que también vamos con ellos desde que eran pequeñines porque Daniela lleva con nosotros… -De los 11 meses ¿no? -Sí, sí, sí, sí. Así que pues desde entonces rutina, rutina, rutina. -Total. -Y nada pues cantábamos y ellos ya saben que cuando

hacemos la última parte del asamblea que es la despedida, pues toca el desayuno o la

actividad. Entonces pues según esperan con ansias a la señal de inglés, a la

tícher, entonces viene y ya pues damos el inglés, hacemos la actividad o desayunamos.

Y ya pues se asean y demás, aunque haya alguno que entre medias pues hace sus cacas o sus pipis.

También es rutinario ¿no?

También es de rutinas.

Sí, sí.

Daniela es…

Los lunes vienen preparados.

Sí, sí.

Ya lo damos.

Es verdad.

Los viernes también se despiden bien.

No, de hace más lo me di bien.

Pero los lunes y los viernes bien cargados.

Sacamos bolsas y bolsas.

Pero tengo papá Noel saliendo de aquí.

Hay veces que digo esto y que hay que sacarlo, que aquí no podemos vivir.

Las pañaleras a dos veces hasta arriba.

Y gracias a que existen las pañaleras que ahí entran en una urna y ahí no sale.

Pero cuando la tienes que abrir para sacarla, cuidado con los pasternales.

Como “Mochernobyl”.

“Mochernobyl” de este estilo, sí.

Sí, sí, sí.

Cuando llevábamos la mascarilla, lo agradecíamos.

Ya, ya.

Lo que nos están quitando.

Los cuantos los mantenemos para las cacas.

Pero sí que es verdad que perdimos el olfato de muchas cacas.

Bueno, luego contamos.

Pero sí, sí.

Ahora, ahora contamos, ahora contamos.

Cosas interesantes.

guay. Yo el concepto que tengo de asamblea, porque lo vivo desde el primer año porque

también a mí a la metimos con 10 meses o con 11 meses. Y nosotros tenemos una aplicación

que nos mandan fotos o cosas, la seño y cuando nos manda una foto de la asamblea siempre

son todos los niños y las niñas sentadas mirando a cámara en plan un al lado del otro y súper

bien puesto. Y siempre me he preguntado eso de cómo es posible, tan pequeños que se

sienten todos. Entonces me decían que…

¡Culito a la pared!

¡Culito a la pared!

Y el caso nos pasaba con… Y nos sigue pasando, lo he mencionado antes, que no come en casa,

pero que en la escuela infantil sí, y lo he dicho bien, aunque estaba a punto.

¡Mini punto!

¡Mini punto, gracias! Y me decía al aseño de Mía María, nos decía que los niños aprenden,

a veces igual que por imitación tanto lo bueno como lo malo y la asamblea pues igual que mía era la

pequeña de la clase y bueno y es la pequeña de la clase y viendo a los mayores que se sentaban,

se estaban quietos tal pues ella lo hacía entonces pues eso que como aprenden viendo a los demás

no totalmente esto no es como hemos dicho muchas veces el secreto se queda dentro pero no es magia

tampoco ya no es magia porque al final es un poco engancharlos, tú los tienes enganchados a unas canciones,

lo tienen enganchado a una rutina a las mismas canciones y aumentando un poquito más, pero ellos

mismos se sientan, ellos van solos, directamente van, se sientan y ya saben lo que tienen que hacer y

a veces es alucinante igual que el dormir, el comer, todo es de hecho. Hoy, por ejemplo, no

ha preguntado de una mami que si podíamos grabar a su peque de cómo iba el comedor y no hemos quedado

diciendo “sí, ¿cómo va el comedor?” y digo “pues como todos los niños”.

Necesito verlo.

Claro, necesito verlo para que en casa haga lo mismo, porque en casa no hay manera.

Entonces lo hemos explicado y digo “pues mira, te lo podemos grabar,

para que la veas, pero es una cosa muy normal, e entra tal cual y ya está”.

Pero ahí, claro, hay veces que no entendéis cómo hacen eso en los centros de cascadilla infantil

o en las escuelas infantiles, pero lo hacen, lo hacen.

Es la magia. Es la magia. La magia existe.

Yo creo que la magia se llama rutina.

Sí, también es rutina.

Pero también es verdad la sorpresa.

Por ejemplo, en la Asamblea, cuando estamos cantando las canciones,

vamos a enseñar algo.

Entonces, ya viven con esa magia.

Mira, ahora tenemos esa caja acá y ahí.

Sí.

Y entonces esa caja esconde muchas cosas sorpresas.

Todos los días sale algo.

Y entonces, pues, ahí surge la magia y surge la tensión.

Lo vivo mucho cuando vamos, o bien a Córdoba a los padres de Lola o a Mohácar a ver a mi padre,

el combio, el cómo dentro de esa cabecita que en mí ahí adenéla le pasa igual,

cómo asocia las cosas, ¿no? Y a mí me da miedo ahora irme a Córdoba, porque después de todas

las semanas se me habrá salvajado, porque en casa de los abuelos hay normas, pero son más lazas.

No hay normas. No hay normas. Son más lazas. No hay normas. Pero yo igualmente sí.

Con los abuelos no hay normas, lo veo yo todos los días, que vivo encima de ellos.

Los abuelos malcrian, pero es obligación.

Nosotras estamos para educar junto con vosotros.

Yo no estoy de acuerdo.

Discuto mucho con mi suera por la palabra “es amalcriar”.

Yo digo, “tú conscientes, pero no malcrias”.

Yo digo… -Pero también tienen que consentir.

Yo prefiero que consientan antes que malcriar.

Pero que… -Donde la mano.

Lo vivo. Y lo vivo, al llegar a casa,

el cómo se transforma y sabe el cambio de localización

y vuelve otra vez a saber qué es lo que tiene que hacer, qué es lo que no, etcétera.

Y aquí pues pasará igual.

Pues aquí pasa… – Bueno, aquí se ha un toco un montón.

Hay muchos nenes que…

Es una manipulación sin saber hablar, sin saber andar,

que dice “¿Pero cómo puede ser tan pequeño?”

y saber con quién tienes que jugar, y a qué tienes que jugar.

Pues así es. Con los abuelos es alucinante.

Alucinante.

Con los papis es un poquito más ahí,

unos que van más, otros que van menos, pero con los abuelos saben perfectamente que los tienen las manos.

-Sí, eso es así. -Sí, yo cuando hay algo que le digo que no quiero que haga,

que no se hace, me quiero ir abajo con los abuelos.

(RÍE)

Que casualidad, es justo ahora. (RÍE)

-A ver, a ver lo mismo. -No había momento en el día.

(RÍE)

-Cuando llores, bajate los abuelos. -¿Y se va?

No.

(RÍE)

-Si no toca, no toca. -No toca.

Pero ahí tendremos que aprender. Muchas veces quiero que mis suegras o mis sueros

me miren antes de hacer algo que mía le pide. Porque es eso. Yo le digo que no algo y va

a los abuelos y me gusta que me miren para yo decirles si sí o si no. Y yo después

tengo la conversación con ellos y les digo, “Tú lo que te pida hazlo, porque es tu función,

pero que yo no esté”. Porque no sé, yo seré muy cuadriculado, pero yo pienso, yo que sé

que enfrente mío, o sea, no me vea como que no tengo autoridad o como tal. Pero al final

me dice mi mujer, siempre te tienes que relajar, tomá. Relájate. Pero bueno, estoy ahí todavía

con el con no sé con los cinco sentidos puestos. Me tengo que relajar.

Son muy pequeñas, o sea, eso conforme va pasando los años al final dice es que ya o sea te tienes que

que desistir. Ya son los abuelos de lo que hay y lo que total.

Y sabes que lo peor de todo, que yo me proyecto de abuelo y sé que voy a ser así y sé que a la

pareja de mi hija pues le diré exactamente lo mismo que me están diciendo mi suegro, mi padre.

Eso es lo que ha dicho Mariela, que los padres crían y los abuelos malcrian.

Consciente. – Eso es lo de malcriar.Consciente, consciente. – Esto yo pasará toda la vida.

Vamos a tirar todo el podcast y corregiéndonos.

Sí, ahora tengo que devolver. – Es broma, es broma.

Que alguien consiente, consiente, no va al crío.

Sí que es verdad que estaría bien una permeabilidad entre lo que hacen con los abuelos y lo que hacen con nosotros.

Porque hay un día, llegó yo a recogerla después de una semana, que nos recogiera a su abuela

y empieza a decir “no, por allí y por la cuesta”.

Y cuando termina de llegar a la cuesta dice “quiero una galleta”.

“¿Y esta por qué quiero una galleta?”

(Risas)

Y lo que pasa es que es “vamos hasta el final de la calle

y si te subes al carro te doy una galleta,

porque si no quiere ir andando hasta casa”.

-¿Pues eso lo sabía hasta yo?

-Pues a mí no me lo ha dicho nadie.

-Ah, pues yo sí.

-Pues eso hay que…

-Sí, a mi abuela me lo ha dicho.

-Comunicadio, comunicadio.

-Pues si había quedado.

-Pues si había quedado.

-No, galleta no y seguro se lo puse a dar.

-¿No llevaba?

Claro, está porque que una galleta me pasó un par de veces.

Pues eso, que esas rutinas no me entero ni yo.

Aunque la veces no enteramos los últimos.

Totalmente, totalmente.

Sí, llega hasta la calle, hasta el final de la calle andando

y después con la galleta al carro.

Porque si no, no hay carro. Si no, no hay carro ni un.

Pues me costó dos de gustos.

Al tercero aprendí. Dos días.

Y al tercero galleta. Al tercero galleta.

Vale.

Al tercero galleta. Pero bueno, come bien, se me me quede de mal.

Como ella. No, no hay problema. No hay problema. No hay problema.

Ya te mencionabas, Ana, que por ejemplo decías que en el coloquearimos este de guardería,

que las señas como que guardan. Bueno, decimos las señas, pero porque está también…

Aquí no quiero pecar de… ¿Las señas o las señas? Sí, pero no hay los señas. Es más raro verlos.

¿Y son también señas? Los señas sí. Son señas. Son señas, ¿verdad, Angé?

Sí, sí. Aquí tenemos, aquí tenemos.

Yo nunca he visto ningún seño y no sabía que…

También le gustaba que le digan “seños”.

Sí, señor, profe, como tú quieras, pero sí, son seños.

Ahí sí que tienes un margen.

¿Tienes un margen?

Sí, sí, sí.

Aprovechalo.

Vale.

Madre mía, que Diana tengo hoy.

¡Por qué tan mal! Estamos con él.

Entonces, ¿cómo os gusta o sentís identificadas en cuanto a vuestras funciones?

o a veces qué expectativas tienen los padres o las madres de vuestras funciones

que a veces se ajustan o no a la realidad.

¿Qué hacéis en el día a día o cuáles son vuestras funciones con los niños y las niñas aquí?

Cuidarlos.

Solamente cuidar.

Porque habéis mencionado que enseñáis también…

Enseñar también.

Educamos con la familia porque si la familia no va a la misma sintonía que la escuela,

la escuela la misma sintonía que la familia, malvamos.

Sí, es cierto.

Entonces, hacemos la labor de todo.

Digo que nosotros estudiamos psicología,

estudiamos enfermería, estudiamos educación.

Periodismo, todos los periodistas.

Estudiamos todo, pero somos seños.

Y es lo que nos hace ser en el día a día y la esencia de

estar con nuestros peques, es que es todo.

No se habría explicado, es que es algo muy vocacional.

Entonces no se habría explicado.

No, no, no.

Yo lo que veo de vosotras y de las señas de la guardería de mía es que parece que

estáis partida de la misma rama, del mismo árbol, por…

¡Ay, de la guardería no de la escuela infantil!

Perdón.

¡Eh… Roma no se conquistó en un día!

No, no, no, no.

Es el que…

Os veo una persona muy reflexiva.

¿Sabes? Que hablo como si…

Y como que estáis muy pacientemente escuchando y habláis de una manera muy calmada, muy pausada.

Entonces, pues eso, pues…

Mira aquí, aquí voy a hablar.

Todas, todas las personas, tenemos malos días.

Pero aquí cuando abrimos las puertas, es como abre el telón,

que voy a sonreír y de aquí hasta que termine mi jornada.

Ya cuando termine la jornada ya.

Pero… Pero sí, sí.

Claro que sí.

A ver, ¿hay algún tal?

Al final encima del escenario hay que hacer…

Pero aquí estamos trabajando y ellos, sobre todo,

bien, o sea cuando tú devuelves una sonrisa ellos te van a dar sonrisa entonces cuando

tú pegas grito ellos te van a gritar también. No, pero no podemos gritar o sea es que ellos

te conquistas con la mirada a ver cómo va a tener un mal día si ya nada más que verles

son sonrisa y son abrazos y son besos y son todos por la mañana.

Ok, ¿y pasa a mí con Daniela todos los días en casa?

Angel por eso. – Todas son risas.Todas son risas. – No lo voy a decir eso de mi Daniela.Ya. – Te voy a grabar un vídeo.No. – Tengo unos, ¿en quiénes te lo pongan?No, hay de todo un poco, pero es verdad que la forma de transmitirlo,

de estar con ellos depende de cómo los trates, ellos lo notan.

Yo, por ejemplo, estoy en el aula de bebés y eso es ternura, puridura.

Luego están los gritos porque ellos quieren comer, quieren hacer cosas y…

Son llantos.

Oye, que quiero dormir, que me pasees.

Y digo, bueno, pero hay cinco más en un momento.

Pero al final, conforme te vas regulando,

porque en el principio oye ese llanto y dice,

“que voy ya”, pero te tienes que regular y decir,

“venga, voy ya y voy a ir con la calma”.

Y conforme vas paseándolos al final,

bajan un poquito y se nota ellos se duermen en breve.

Eso lo he vivido hace muy poco.

volví a trabajar después de su periodo de maternidad del primero pues se

cogió la parte obligatoria, yo muchas veces me quedaba con mía y con Elsa en

casa entonces le estaba dando el viverona a Elsa que ya os anticipo que

estaba en huelga de hambre y a la vez mía pues estaba pues pidiendo algo o con

un berrinche o tal y era en plan no me pudo dividir, me imagino vosotros con 7 o 8 niños

no te imaginas, pero no, pero a ver, nosotros no solamente estamos una en aula

nosotros estamos dos entonces es diferente pero sí que es verdad que mira hay niños que duermen

con el carrico, o sea los bebés digo que son así moviendo el carrico.

En el modo remo que salta en el reloj salta, en el modo remo activa de modo remo, sabes?

Solamente con el tembleque de la rueda, vale? Entonces solamente hay que mover la rueda.

Entonces, tenemos un punto de despreocupación, que es un pie.

Entonces, uno va a un carro y lo otro todo así.

Entonces, tenemos que saber quién es el que se duerme con el pie.

Claro, eso lo hacéis en reuniones, ¿no?

Tenéis que…

Esos tips, cuando encontráis esa palanca,

lo tenéis que compartir. Sí, sí, sí.

Total, total.

Acuérdate que este es así. Tenéis alguna pizarra o algo para ayudarnos.

Sí, como el “Prison Blake”, ¿sabes?

Tienen ahí bajan algo y tienen ahí todo un mapa.

En la espalda tatuada.

No porque cambia mucho. Igual, el mes que viene cambia.

Exactamente, pero sí. Y cambia muchísimo.

Pero es verdad que cada niño tiene su forma,

su rutina de dormir,

su rutina de comer,

su rutina de hacer caca.

Sí, nosotros como hemos dicho aquí,

son muy importantes las rutinas porque hace que se estabilicen muchísimo

y nosotros también llevamos un trabajo mucho más controlado

en los bebés cuando entran no es así.

Nosotros nos ha adaptado mucho a la familia porque son bebés

que no han estado con más gente o que nos adaptamos a ellos

porque son más chiquitines.

Pero no tardan, es una semana y es como,

¿en serio está durmiendo por la mañana?

¿En serio se toma el vivero entero?

Bueno, de hecho tenemos el caso de un bebé que ha entrado

y su mamí quería empezar en septiembre,

porque ya se incorporaba a trabajar en septiembre,

papi también, tal y no.

La he tenido que dejar ya, pero porque en casa no para de llorar.

O sea, y los dejan con los abuelos y está llorando.

Lo dejan con las títas y está llorando.

Nadie quiere ese niño.

Qué precioso.

Qué precioso.

Y llega aquí y no llora.

¿Están a opción?

Eso no lo quedamos.

Pero no llora.

El otro día vinieron sus padres de hecho y dijeron,

¿cómo lo hacéis?

Y no se dieron.

Pero sé que, mirálo, pero está durmiendo.

Es que no, duerme.

Sí, sí.

Pues está durmiendo.

Y aquí no ha llorado nada.

aquí está tranquilísimo, no puede ser, no puede ser, ya era como bueno…

Era con la boca abierta todo el rato, luego en el parque nos pasó también que

vi un otro día y estaba mirando y dice “pero estás sonriendo a mi hijo, pero de verdad estás sonriendo”.

Y era “sí, sí, sí, está gusto, lo ves”.

Y es como “bueno, no lo podemos creer, pero es verdad que, claro,

siendo cosas así, la verdad que ha sido la primera vez que viste unos padres tan nerviosos

y con tanta ansiedad de necesitar dejar al peque.

Y…

Seguramente esa propia ansiedad

la que hace que luego en casa no duerma.

Cuando vienes aquí y no tienes ese vicio de esa…

Yo me acuerdo con Daniela,

que nació muy pequeñita y tenía el reflujo,

que cuando la acostaba será como si tiras un vaso.

Se despertaba.

Llegó un día que nos dijeron que iba a llegar,

pero solo lo veíamos imposible.

Que la ibas a dejar y no iba a pasar nada.

Y el día que llegas dices, “Colín, ha llegado”.

¿Ha pasado? ¿Me pasará algo?

Tuve que llamar al médico.

Y muchas de esas veces, es en…

Lo que decías, no puedo gritar, no puedo hacer eso,

porque nos van a… Son espejos.

Son espejos y son esponjas.

Y yo lo gastan todos.

¿Cómo pueden captar tu energía si estás nervioso?

No, no, sí, y la gata.

Exacto, cómo la mueves y tal.

Es relajación. En modo C son sonidos de la naturaleza.

No se las decimos.

(Bip)

Sonidos de la naturaleza.

¿Qué no quería decirlo? Porque a lo mejor se activa.

Enca… Eso lo…

¡A huinba web! ¡A huinba web!

(RÍE)

Eso lo quitaré para que nos acieve el de nuestros oyentes.

Te imaginas.

Poner “pi-pi-pi”.

Pues, exacto. Yo me acuerdo cuando dejamos a Mía,

pues, pequeñita, que empezaron a, por ejemplo,

a enseñar el color rojo.

Y Mía todavía ni señalaba las cosas.

Pero ¿cómo le voy a enseñar? Además nos decían,

“Tenéis que cuando veáis algo rojo,

pues, incital, le decía, “Eso es rojo”.

pero yo cómo le voy a enseñar eso a mía, ¿no?

Y, bueno, poco a poco va pasando el tiempo

y es verdad que todavía están en una edad que se nota

cuando son las pequeñas. En el caso de Daniela no,

porque Daniela ya está estudiando las funciones, las derivadas…

Daniela está estudiando ahora un doctorado en teoría de acuerdas.

-Correcto. -Yo le he dicho que esa rama no tiene salida.

Daniela es la excepción,

pero, por ejemplo, a mía todavía se le nota que es la pequeñita.

Pero ya, por ejemplo, va invitando a los mayores,

viene a… Y en casa hace cosas.

Por ejemplo, cuando ve una falda, dice, quiero la falda bailarina.

Quiero ser bailarina, dice, y bailarina, porque si nunca…

Y es porque ve a otras niñas en clase que van con falda

y dicen que son bailarina, y ella quiere ser bailarina también.

Entonces, bueno, pues me hace ilusión ver esa parte de enseñanza

en la escuela infantil.

Y ahora llega un momento que yo aquí me voy a aprovechar de vuestra confianza.

Vamos, vamos. Y ahora va a llegar… Mira, llega el buen tiempo.

y nos vamos a poner con mí ahora dentro de poco a hacerle que deje de usar el pañal

para controlar el control de cinta.

Entonces, pues no sé, eso por ejemplo es algo que hacéis en la escuela infantil o en

los centros de educación infantil y tal o…

-Sí.

-Malmín, me da una pereza pensar en esto ya.

-Ya, pero estás en lista ya, ¿eh?

-Cómo que estoy en lista.

-Hombre, hay un alista aquí, aquí vamos en orden.

-Aquí me doy con deberes.

Sí, hombre, apunta.

Aquí lo hacemos en orden y cada centro lo hace de una forma diferente, supongo.

Pero bueno, más o menos es igual.

Lo que hay que hacer en esto es muy importante.

Es una…

Bueno, una comprenentración con los padres muy, muy importante.

Es decir, mira, vamos a explicar algunos pasitos que podéis hacer,

cómo podéis incitarlo, cómo…

Venga, vamos tal, que tu cómpita, ¿sabes?

Nosotros vamos un poco indicando a los papis cómo podéis hacerlo.

Hay nenes que es mucho más fácil,

nenes que cuestan un poquito más, cuando son más pequeñines,

o sea, porque lógicamente vuestras dos peques son más pequeñas,

pero probablemente… -A Daniela no le va a costar.

Daniela entiende, Daniela puede tener conversaciones.

Sí, Daniela lo conté en las poscas hace muchos meses,

cuando pusimos el orinal, se sentó y echó unas gotitas y dijimos,

Madre mía, al final se… Al final saca la teoría de acuerdas ella.

Pero pasó la primera vez, el asunto de los principiantes.

Pero era pequeñísima.

Sí, aparte que eso es como… Es la emoción de decir,

“Wow, weche, una vez”.

Luego hay retroceso en algunos pequeños y otros

que dicen que me quiero quitar el pañán

y no se lo vuelven a poner.

Y es como, “Pues si tú llevas paña la cenada y durmiendo y todo,

pues ya ahí no eres que para dormir tampoco llevas”.

O sea, que depende un poquito de cada uno,

nosotras vemos más que la edad el grado de madurez que tienen cada peque.

Entonces, pues vamos poniendo según el grado de madurez y por eso vamos en

fines de semana vosotros empezáis los fines de semana y vamos ayudando un poquito entre todos.

En el punto en el que estamos nosotros, lo primero que he

hecho una de las primeras cosas al entrar al centro, he visto un libro que tiene mía,

que es el de un ratoncito con el pañal y mía por ejemplo sabe.

No, no, no, no, es el que está allí.

Y es que tengo como soporte de pie de micro un porrón de libros.

Entonces, un porrón de libros infantiles.

Estaré poniéndonos en la miniatura del podcast una foto de Tomás

con su…

¡Ay, es la foto! ¡Es la más vieja!

Entonces…

Por eso estamos usándolos de soporte.

Claro, por si se caen.

Esto está en el archivo.

Mia, por ejemplo, sabe lo que es la caca.

Cuando ve el libro o cuando Elsa se hace caca

y lo ve, sabe lo que es la caca.

Y sabe lo que es el pipí, porque Mia tiene por costumbre,

cuando la metemos en la bañera, ella hace pipí ahí.

Entonces, cuando hace pipi o a veces le decimos venga pipi y hace pipi.

Y sabe lo que es el orinal.

Entonces pide el orinal para hacer pipi, porque además dice pipi o caca.

Y nosotros ya nos ponemos a celebrar y dice, “Uy, qué bien”.

Lo hemos conseguido y ni un buen ni empezado y ya lo hemos conseguido.

Le quitamos el pañal, la sentamos y se queda sentada mirándonos y jugando y riendose y contándonos.

Y esa va a quedar. – Pero no hace nada.Te esperan horas largas. – Estamos en ese punto.Horas largas sentadas delante del orinal.Pero bueno, pero mira… – Porque habrá sacado el tema.

En streaming hay muchas cosas, nos podemos ver a ver nosotros algo mientras que…

Yo tengo una teoría, no deberíamos de quitarle a España los peques.

O sea, ¿por qué?

Si luego, si cuando sea anangéa nos van a tener otra vez.

Ya en el cole nos han dicho que si pueden venir sin pañal mejor.

Claro, pero es por eso, es por el cole.

Qué prisa tenemos.

Hay muchos niños que no tendrán ni los 3 años cuando entren al cole.

Hay un niño que ha nacido en enero y sí, pero por ejemplo, mía y Daniela…

No van a tener eso en noviembre.

No tienen… O sea, tienen dos años.

Entonces, no sé, a los que han de nacido en enero,

bueno, venga, vale, podemos, vale.

Pero…

Yo tengo que decir que…

Descartamos un colegio

cuando fuimos a mirar en esta campaña de búsqueda de colegio,

porque fue una pregunta que hicimos, de decir,

¿y ayudáis a los niños cuando…

Si vienen porque mía es pequeñita, tal,

y dicen, “No, aquí no cambiamos pañales”.

Y en el resto, pues, decían que sí…

Hombre, nos decían, como no daban por hecho que iban a estar todo el año así, pero como

nos decían que iba a haber una transición, que nos ayudaban, etcétera, etcétera.

Pero como tú decías, Ana, tenía que haber un trabajo también por nuestra parte.

Pero en un colegio es que directamente nos dijeron que iba a cambiar para el mundo.

Esto da para otros pocas, ¿eh?

Controles de internet da para otros pocas.

Sí, pero no apuntamos como…

Pero sí que es verdad que, bueno, yo soy un poco libre, alma libre en el mundo.

que yo no los quitaría, pero hay que hacerlo. Entonces, como lo hacemos, es el trimestre

con el buen tiempo y sobre todo aquí en Murcia, que ya empieza hace ya tiempo el buen tiempo,

y hacemos la lista de los niños de la clase. Entonces, los que llevan, como ha dicho Ana,

un mayor desarrollo madurativo, entonces con los niños que me empezamos, hay niños que

mejor mi hija hablan todavía. Y que son de 31 de diciembre. Tenemos un niño de 31 de diciembre.

Yo soy del 29. Fíjate tú. ¿Me ha visto? Es que no es lo mismo.

No es lo mismo. Igual que cuando entras a un aula muy igual.

Tenemos un niño del 1 de 4 de enero y un niño del 31 de diciembre.

Él sé, él sé hasta aquí. Es del 4 de enero.

Están en la misma clase y es como se llevan un año. Realmente es que se llevan un año.

pero claro hay que darle el pañal a todos. Tienes que hacer los, a los más

chiquitines, tienes que hacer los maduros antes de sumadure, antes de

como coger una manzana super verde, pues a lo mejor debería dejarlo un poquito

más. Y seguramente está preparada o preparada pero es lo que toca.

Pero el sistema educativo que tenemos aquí en el pañal. Si nos está escuchando a alguien que no

sea papá o mamá y esté un poco más perdido no sé qué haces escuchando para

pero bienvenido. Pero la cosa es que hay un compañero de trabajo que ha estado dando

clases en cole hasta hace poquito y es que me decía no, no es que a nosotros en el cole cuando

pase llamamos y que se lo lleven, cogemos, llamamos, ese es el nivel. Entonces tenemos que preparar a los peques

para cuando lleguen porque es que puede ser que ni todos los acepten si llegan con el pañal.

Pero es que no hay ninguna ley que lo escriba.

Claro, pero…

Y que te escribida.

Correcto.

Entonces, no…

Eso tampoco…

Ya, no, no es…

Pero todo eso es lo que nos ha llevado hasta esto.

Hasta donde estamos y que estemos pensando en quitar a España la una niña.

Con 364 días de diferencia.

Exactamente.

Totalmente.

Exactamente.

Entonces, bueno…

Nada, el sistema que tenemos en la vida…

La vida.

Hemos hablado alguna vez que otra vez.

Queremos hacer a los niños maduros antes de tiempo cuando crean.

Eso es mucha dificultad.

después a lo largo de su vida, ¿vale?

Entonces… -Tú hay que tenerlo ya.

Estamos en la época del todo ya.

-De ya, no. -Cuanto antes, mejor.

No, del ya era ayer.

No, del ya es ya, no, el del ya era ayer.

Conseguro a un crío, una cría de 12 años, 15 años,

a ver una película de 90 minutos.

Cuando lo pido, es que son 90 segundos.

Exactamente. -Pues esto es otra cosa,

llevada más al día a día. -Exatamente.

Pero bueno, es lo que hay.

El caso es que hay que hacerlo y…

A mí me da mucha pereza pensarlo, pero sí que viene buen tiempo.

Y me acuerdo que Daniela, el año pasado, en verano estaba todo el rato

correteando desnuda por la piscina en casa.

Sí, me he hecho que cambiaste los pañales porque se los quitaba ella.

Sí, se los quita.

Se los quita y en un hacioso, porque cuando se los quita,

hablan las piernas, “pum, cae” y ya se mete a la mañera.

En un hacioso.

Lo va a hacer, esto es lo que va haciendo el pequeño de su pequeño.

Es un pequeño de hacioso.

Hablan las piernas de “pum”, cica el pañal y para dentro.

Eso me da menos pereza, pero…

Pero…

¿Para los papás? Para mamás.

Para los nonos profesionales.

Es más el miedo y el terror que causa que lo que realmente es.

Es verdad que es un fin de semana, a lo mejor un poco malo.

¿Sólo un fin de semana?

Sí, solo un fin de semana.

Pero después, a los cuentas que llegáis lunes a clase…

Igual esta parte tenemos que monetizarla.

Y que la puedan escuchar pagando porque igual esto…

Una semana, otra semana.

Ana decía, vais a tener muchas horas en frente de Lorynal mirando…

-Tampoco tantas. -Cada 15 minutos.

Alguna que otra vez, hemos hablado aquí,

o hemos mencionado a George, es un compañero y amigo nuestro.

¡Un saludo, George!

Hola.

Y él me vaticinaba y me decía que con su hijo,

lo que hacían era mitad de la noche, durante un mes o así,

se levantaban a mitad de la noche, despertaban a su hijo,

se lo llevaban al baño para que haga pipí y vuelta a la cama.

Mi mayor terror es…

Nos ha pasado un par de veces en la vida de Mía,

en estos tres años que se le ha escapado el pipí o la caca del pañal,

en mitad de la noche y hemos tenido que hacer ese cambio de…

La caca toboganesa que llega hasta la espalda.

Sí, sí, sí.

Yo ya no me acuerdo de esa, pero tú sí te acordarás.

Nosotros hemos visto hasta el pelo.

Sí, sí, sí. La espalda se le ha acordado.

Se me ha tenido que meterlo en la bañita.

Y con esa también nos ha pasado.

Con Mía ya es raro que con la edad que tenga se le salga por la espalda,

pero en un bebé sí que se sale.

Sí, sí, sí. Da un fe.

Sí.

Habéis oído el “sisi, si”, pero la imagináis acompañada.

Pues es mi terror, es mi terror el cambiar,

el que por eso queremos esperar al buen tiempo

para no tener que cambiar Edredón, Sábanas, Bajera, etcétera.

La pregunta que quieres tomar es,

¿cuántos absorbidores, cuántos empapadores hay que comprar?

No, mira, yo tengo… Bueno, ya he dicho que somos un poco libres

y bueno, sí, los soy.

Yo digo que son 10 días de bañar por la noche,

al décimo nos ha mojado, se lo quita y la noche completa.

A dormir.

Primero, primero lo que nosotras aconsejamos siempre a los papis,

es que sea un control de fíntere, sobre todo, por el día,

por la noche, está durmiendo, está relajado y es normal que se hagan pipí.

Hay muchos peques que aguantan a la noche a hacer pipí y ganan el peñal,

es nada más acostarse.

Siempre es recomendable que hagan el pipí o la caca antes de acostarse,

como cualquier ser adulto,

pero cuando, como dice Mariola, unos 10 días que digas “uy no, no ha mojado el pañal”,

pues a lo mejor hay que plantearse el quitarlo. Pero hay que aguantar un poquito el pañal por

la noche porque sus cuerpos están totalmente relajados.

Creo que Mariola, por alusión, quiere…

No, tiene diferentes métodos.

Sí, sí, sí.

Yo pienso que hay veces en la vida que hay cosas que hay que hacer pagando y si ya hay

oportunidad de negocio que si oyes y esos diez días queréis llevar a mí y me ofrecé

una tarifa yo pago. Pero no hace falta que la despierta porque vas a cortar el sueño.

Yo que si todavía no lo he vivido, no hace falta ni que la despierta.

Pero es como cuando tú la despiertas por la noche ahora.

No, se despierta a ella. Me despierta ella a mí.

(RÍE)

Vale, bueno, igual que la…

Nadie la duerme del tirón.

Igual que la caca, si está en el truñido tampoco le quité a español.

Ya eso suele ser un poco…

Después de mucho retroceso y lo pasan muy mal, entonces…

Bueno, os contaremos todo este proceso.

Lo vais a ir viendo.

Y si quieres os mandamos fotos y todo.

Sí, y hacemos un poc cuando queráis.

Podemos mandar fotos de las cacas de los pequeños.

Bueno, no sé otras hacemos eso.

Claro, lo piden.

Yo aquí quiero abrir un melón, ya que creo por dónde va la cosa.

Creo que la misma pregunta que iba a hacer yo.

Porque han anticipado algo.

Sí.

Terén, terén.

Yo soy la respuesta.

Incluso voy a plantear de otra manera.

¿Cuánto de peores son los papás y las mamás que los alumnos?

Pensaba que iba por otro lado antes.

No, tiene igual luego de pues.

¿Cuánto de peores son?

Es que, a ver, no estudiamos para estar con familia, estudiamos para estar con niños,

Nos sacamos un máster en familia.

Tenemos intervención con familias, ¿sabes?

Entonces, ese máster lo tenemos también.

Entonces, sí.

Dejamos un link en la descripción.

Pero sí, a veces es más difícil y bueno…

Se ponen intensos.

Yo no quiero que se me malintenfrete, ¿vale?

Te voy a subir un poco el micrófono.

Pero sí que es verdad que a veces es más difícil

lidiar o estar con las familias

que con los niños. ¿Por qué? ¿Por qué sí?

Porque saben hablar. Sí, no porque saben hablar.

Porque tienen ya su… Bueno, para hablar de personalidad.

Pero sí que es verdad que muchas veces yo que sé ha pasado de que ha mordido un niño

o una niña y ha llegado con el bocado, por ejemplo, voy a decir Daniela.

Con el niño ya llegó con marcas de guerra, o sea, si eso era…

Exactamente, pero son cosas que pasan y no las podemos evitar, ¿vale? Son niños, los

niños muerden. ¿Cómo me porté ahí? Hay muy bien. Es verdad.

Ángel dijo cosas que pasan. Otra vez morderá a ella. No te vi porque era

escrito, pero estaba súper preocupada. Es verdad. Es verdad. Es que yo me preocupo

porque hemos tenido familia que… Ya. Y se va acumulando las experiencias y luego

pasado ya. Exactamente. Pero es verdad que son cosas que

pasan, que no queremos que pasen y es verdad que tenemos papi por suerte en origami, tenemos

papi que bueno que son súper comprensivos, es verdad, pero también hay experiencia que

que que que no.

Hay de todo, yo lo máximo que llegue a preguntar porque mía es verdad que llegó una vez con

marcas o sea con mordiscos por la espalda, por el en el brazo, en el antebrazo, por todo

el porgo.

Sí, como contaste, de no haber sido un segundo.

Ah vale.

Sí, sí, de la niña vampiro que la seño además que cuando no.

Sí, nosotros la bautizamos como…

O el niño vampiro que no sabe más de quién fue.

Pero nosotros, pues eso.

¿Me saliste el nombre? No.

No lo sabía. No lo sabía.

Eso se lo inventaron ellos, los de la niña vampiro.

Para la próxima que pase, Alde…

Yo que sé cómo…

Se es gototalos.

Habiendo la foto de los niños, dijimos, “Eseguro que ha sido ésta”.

Lo que tenías que haber hecho es…

La pasta está que usan los dentistas de hacer un molde.

Y luego ir viendo a ver.

Cuando no entregaron a mí ese día, el aseño no la entregó casi llorando.

Y no solo que dijimos que no pasa nada, son cosas que pasan.

Pero cómo pasó y dice que fue un momento, que me di la vuelta, estaba cambiando un pañal.

O sea que pasó en décima de segundo. Y nosotros solo lo creemos.

Luego al año siguiente, pues apareció otra mordedura. Fíjate, al año siguiente.

Y a los dos días de esa mordedura… Que no puede saber si era la misma porque

me hiciste el molde. Claro, claro, claro.

Ya he dicho que un año pasó. Pero a los dos días de esa segunda vez, pasó una tercera.

Y lo único que preguntamos fue ¿Es la misma persona? Yo entiendo que no me vais a decir

quién es. Pero es la misma persona más que nada por decirte o por sugerirte que ya habrás

caído tú de tener más cuidado o hablar con los padres de ese…

Siempre hablamos con los padres de nosotros. Y decir “Oye, tu hijo ha mordido hoy”.

Que a nosotros nunca nos lo ha dicho, porque es verdad que no es como Daniela. Bueno, mejor

Daniela tiene… Has desarrollado ya genio en meterse… Si se meten con ella, meterse

ya también. Esa pregunta tiene que responder…

La adentradura la tiene firme. No es una clave de que le quitas un buen…

No es una clave de que le quitas un buen…

No es una clave de que le quitas un buen…

No es una clave de que le quitas un buen…

No es una clave de que le quitas un buen…

No es una clave de que le quitas un buen…

No es una clave de que le quitas un buen…

No es una clave de que le quitas un buen…

No es una clave de que le quitas un buen…

No es una clave de que le quitas un buen…

No es una clave de que le quitas un buen…

Entonces la boquita. Pero no ha desarrollado el hecho de pegar todavía.

Y bueno, pues ya está.

Es lo que yo pienso que habrá pasado de que digáis a lo otro padre.

Pues mira, ha mordido o…

Es verdad que esos padres, que de los niños que muerden dice,

“Es que no lo entiendo, porque esto lógicamente en casa no se hace”.

Los papíos pasan muy mal, ¿eh?

Claro, los pasan fatal, ¿eh?

Nosotras se lo decimos, se lo comunicamos,

Oye, mira, hoy ha sido un día…

-Y muchas veces quieren hablar con la familia…

-Intentamos que no.

-Pero…

-Sobretodo por los juicios, porque luego somos personas…

-Sombre eso. -A veces poco racionales.

-A veces solo.

-No, ya te encuentran, los padres se encuentran en un parque…

-Sí, muy miseráltodo. -Y ya evitan que juegue con ese…

-Es muy miseráltodo. -Claro.

-Y los niños son niños y…

…mordez van a morder y arañar van a dañar y…

…y besar van a besar.

Hoy era el día del beso.

Pero todos los niños han dado besos.

Están mandando brazos, todos.

Pero, no sé, a lo mejor en algún vocab, no hay nadie vocado.

No, y no. Ha sido un día…

¿Y llegué a uno cariñoso, no?

No, no, no.

Sí, yo he decidido.

Me he comido alguna barrita que no tenía.

Muy guay.

Pero esto también nos pasa muchas veces de…

Madre mía, es que cuidado que se va a caer.

Y hay veces que nuestra respuesta es para caer…

Para aprender…

Saber lo que pasa si se cae.

Claro.

Hay que aprender a caerse para saber levantarse.

Entonces, tiene esa agilidad que luego tiene…

A verse la cabeza.

A ver, dentro que cabe y todo, pero…

Para levantarse hay que saber…

Yo alguna vez le he dicho eso a Lola.

Si tiene que aprender de alguna manera,

hay veces que con un coscorrón aprenden,

pero cuando yo veo no veo peligro potencial.

Claro, claro.

Cuando veo es el de pie, igual hemos puesto.

peligro, y de hecho, nos evitamos todos peligros, pero es verdad que los niños les gusta el riesgo.

¿Temos algún monico que os creo? – La curiosidad no mato al gato, lo que hizo es que aprendíse,

pero algún pecito se lleva. Es lo que hay, tienes que aprender. Incluso hay veces que yo me

di cuenta, intento hacerlo desde que era bien pequeñita, que se cae y se pone a llorar porque

que por mi reacción, no por la suya.

Sí, sí. Porque igual ella no se ha hecho daño.

Y yo, cuando sobre reacción no he sacaído,

es cuando ella dice “Me he hecho daño y lloro”.

Claro. Eso es una cosa de esta carta también de Daniela,

que es como… Ella es muy drama.

Es muy drama, sí.

Es un bombón, ella es muy ordenado, muy dark.

No te metas con Daniela. ¿Es una drama o no?

Oh, madre mía, qué peloteo hay aquí.

Nada, nada, es una drama.

porque si la estás mirando, llora y es como “Dani, no ha pasado nada”.

Y ya es como pone su boquita torcida y en plan “Pues, verdad,

pues tienes toda la razón del mundo”.

Pero bueno, si lloro, a lo mejor me oye un poco más.

Si se cae y no la miras, entonces te mira.

Si tú estás, sí, como diciendo, no te he visto, entonces te hace…

“¡Vale, ya te he visto!”.

Sí, me he visto.

Está por aquí, se ha quedado fuera en el parque.

“Cole, cole”, y ha dicho “no”.

No, ya mañana sí.

Ya mañana, sí.

Ya que está de vacaciones ya una semana y un día.

Las fiestas son muy duras.

Ha ido a otros sitios. Hemos ido al Oceanographic,

hemos ido a Castellón, hemos visto el Encierto de la Sardina,

está muy popular en Murcia, de donde grabamos.

¿Y el Bando? No.

El Bando nos aprovechamos para salir de Murcia.

Muy bien, muy bien.

¿Cómo hacen en fallas?

¿Cómo hacen la gente de que vive en el centro de Valencia

aprovecha países, pues igual en Murcia, pero sí sin parar, estas típicas vacaciones en las que te

cansan mucho más que trabajando, pues así estoy. Total, total. Pero mañana la queremos aquí. Sí,

porque este postcasa no se va a editar solo y quiero descansar, quiero descansar también un poco.

¿Quieres oír ese silencio? Sí, pero luego hay pitidos, digo esto ¿qué es? ¿Es el silencio?

¿Tendremos drama en la entrada?

No, yo creo que no.

Vale, salgo.

Yo creo que no. Pero sí, sí.

Cuando llegamos y está Mariola, eso es…

(RÍE)

Veo el cielo abierto porque…

No sé, no sé lo que pasa, pero…

Es mágila.

Es mágila, no puedo decirlo.

Eso lo puedo decir, pero en épocas de pago.

Tenéis abajo el patria.

Me siento mal con todo lo que ha dicho.

Como yo, esta semana de Rodríguez…

El que se ha peido Rodríguez, eso es.

Te parece muy bonito.

sentimiento en contra. Tengo muchas ganas de ver a la niña. De hecho, mañana… Fíjate,

hablábamos de la rutina. Yo mañana voy a salir una hora antes de trabajar para llegar

antes de que empiece, como llamamos nuestro en casa, el ritual de mía de cena, baño

y dormir. Entonces, jugar un poco con ella, que no se… Bueno, se va a activar mucho.

Si oye en pitos de fondo, de entierro sardina. No lo es posible.

Si no se active. Ahí está, ahí está.

Así que, bueno, mañana se me acaba la semana de Rodríguez, pero también con mucha ganas

Esto pasa porque si no nos hubiéramos extinguido, yo siempre lo digo.

Si tienes uno, pasas todo eso y luego quieres tener otro, es la biología,

los 4.000 millones de años de evolución, desde el Haciano Baterias,

haciendo sus cosas para no extinguirnos, porque es que si no lo entiendo.

Pero después de la experiencia de tomar, tiene uno en segundo, una en segundo.

Esto mejor…

Hay que debatirla, ¿no?

Hay que debatir eso.

Eso hay que debatirla.

Hombre, nos tenéis que traer a otro bichito que Daniela se nos va.

¿Qué probabilidad hay de que se parezca en algo a Daniela?

-Un experimento de 90%. -Sí, bastante.

-Sí, sí. -Por lo que él se contagia de…

Yo necesito traer otra bebé que me haga casi.

-Madre mía. -Madre mía.

-Madre mía. -Cuando empezó a hacer…

Mariela está chasqueando los dedos.

-Sí, sí. -Mas imagino que cuando quiere algo,

te chasquea los dedos y te dice, “Venga ya”.

Pero que era bebé.

Era bebé.

Sí. Venía Joaquín por aquí y decía,

“¿Pero qué haces?” Y yo, “Este qué me la voy a comer.

Que no puedo con ella”.

Era muy pequeño. Sí que no puedo.

Yo te tengo que decir, Ángel, que responde a tu pregunta.

En el caso de Mía y Elsa, por suerte se parece mucho.

O sea, duerme el abdomen muy bien. Siempre han dormido bien.

Son tranquilas.

Esa anécdota que contaba y que lloraba un niño mucho en casa,

pero aquí se calmaba por suerte y toco madera.

No, no hay madera.

No, no hay madera.

Me tengo que levantar bueno ahora después.

Todo sitio y madera.

Tócame la cabeza.

Pero, bueno, sí está.

Pero es la parte esa de…

Yo creo que cada una atenda su personalidad, pero el verse,

creo que una transmite calma a la otra,

y bueno, pues eso, ojalá que siga siendo así.

Sí, seguro que sí.

Yo llevo un rato cuando creíais que iba a abrir un melón,

que no es el melón que querés abrir vosotras.

(RÍE)

¿Yo?

Yo ya tengo curiosidad.

¿Qué melonera?

Yo iba a decir lo que medianamente lo dejaste verde sobre lo de la caca.

-Ángel, caca. -Iba a cantar, sí.

-Asociado al olfato. -Al olfato.

Sí, es que tenemos superpoderes.

-Sí, encontrarme el superpodre. -Ángel se sorprendió y Natalia…

-¿Qué momento se entiende el mundo?

Pero sí, cuando te lo dicen así de repente, te estás…

-La especie de la caca. -Estábamos en uno de los talleres de familia

y lo hablamos, no fue ahí, ¿verdad?

Y Ángel y Natalia se quedaron como…

[RISA]

¿Cuáles? Ese es superpoder.

Bueno, pues sabemos por el olor de la caca.

¿Qué niño ha hecho caca?

¿De cuántos? ¿Cuánto tenéis en la biblioteca?

¿Cuánto sabrá?

Pues, todos.

¿Qué son?

30.

30, pues. 30 olores diferentes.

¿Y qué margen de error hay?

Ninguno.

Ninguno.

No hay margen de error.

No hay margen de error.

Sabemos de quién es la caca.

O sea, lo sabemos igual que…

Hay horarios.

Por horarios, seguro.

Y por el olor…

Son las mañaneras o las mañaneras.

las damatinales, las damatinales. Qué maravilla.

Después, a partir de las nueve, pues ya sabemos cada clase donde está,

pero es que aunque no sea de la clase, se sabe el olor también.

Claro, yo entró a otra aula y es como…

Mira, a ver está que se quise. ¿Cuán se ha hecho caca?

¿Leos ha hecho caca?

Sí, el último nombre no pasa nada.

Pues el súper poder, sí.

Qué maravilla, imagino que es el único sitio

en el que puedes llegar a tener ese súper poder.

Porque puedes tener 20 hijos, pero no de golpe.

Es totalmente. Sí, puede tener ese tijizos,

pero van creciendo y vas teniendo otro. Qué mala bella.

Pues, sí, igual que con la ropa.

Esa gana. Pregunta.

La ropa es gana.

¿Os ha valido esta habilidad para algo fuera de aquí?

(RÍE)

Cuando estamos en el parque y algunos hacen gaga, sabemos quién.

A ver, aparte de la ropa… Me refiero fuera de fuera del trabajo.

Estás tomando algo con alguien. Sí, pero sí, el fato es

que se desarrolla más, ¿no? Imagina.

(RÍE)

Por favor, José Luis. – ¿Quién podéis ir a algún show talent de esto?Vais con 20 pañanes. – Sí, sí, sí.Daniela. – Es que no, pero en las saquetas…Yo vamos seguro. La olo de la saqueta buena. – Claro, yo en la ropa sé quién…

Sí, o sea, que suavizante utilices cada familia.

Sí, sí. Cada persona tiene un olor…

Y los pds no toman.

Se ha perdido una saqueta, vamos por el olor.

Este… Daniela…

¿Os ha pasado alguna vez que fuera del trabajo esto,

con menos promo que antes?

¿Olais ese suavizante?

Yo os recuerdo de… Sí, claro que sí.

Sí, sí. De hecho, de comprarlo en casa y decir…

“Hola, este TTP que no ha pasado un montón de veces”.

Qué bueno. Qué bueno.

Pues si tenemos ese superpoder y así pues…

Muchas cosas.

No.

Sí, hay varias, hay varias.

¿Y lo más que le tenéis?

Lo más que la rutina de la comida,

sabemos cuando volvamos a sentar,

tiene el niño que va a hacer caca antes de sentarlo,

o quien es el niño que espera que sea cambiado para hacer caca.

O también…

Bueno, que se le encanta, a que os pase en casa también.

O sea, es cambiarle el pañal y hacerse caca a la vez.

O bueno, eso pasa hace unos meses.

Bueno, y salir de casa, que las viste,

vas a salir de casa porque has quedado tan y de repente plum, caca.

Eso me pasaba hace unos meses. Ahora no, mañana me pasará.

Claro.

Hay muchos papis que vienen y dicen, “Lo siento, se acabó de hacer caca”.

Y es así, y es así.

O sea, que hay que…

No solo entendemos, porque van calentitas todavía.

Sí, sí, como bueno.

Sí, sí. Entiendo.

Muchos de las venides por Daniela, y es verdad que la miramos,

porque Daniela es de la que le gusta hacer caca.

A la 2 menos 5. No, no, no.

No es a la 2 menos 5. No, no, no.

Es cambiarla, dejarla.

Y justamente cuando estipo la ventana, se esconde para hacer paca.

Sí. Pero Daniela.

Y entonces paca en el pañal con caca y es como, no, por favor.

No, ya lo dice.

“Yo busco el caca, señor”.

Yo digo que, ¿vale?

¿Os lo dice? Sí.

A nosotros no nos lo dice.

Sí. Ahora dice, no, no.

Dime que te ríes.

Dime, dice, no, no.

Que te entiendo que me pasa igual.

Y yo no que dice, caca.

O sea, que no quiere irse por la moquilla,

porque iba caca y él…

“Caca”, digo yo, “Ah, vale, vamos, la cambiamos”.

Y en verdad que lleva caca.

O sea, que un avance para el control de fíjeres.

Lo bueno de esa aula sobre todo es que le preguntas

y ellos, o sea, tú le dices…

“Tal”.

“¿Llevás caca? Sí”.

O no, o sea, que ellos mismos te lo diste.

Y son muy pequeñitos, es que sí.

Cualquier cosa que haya pasado en clase, te lo cuentan.

Seguro que llegan a la casa…

Hay algunos inventos que otros también.

Hay algunos cuentos que me lo creo.

Y además, cuando lo hemos visto y hemos dicho,

¿qué le estás contando? ¿Dónde vas con ese cuento?

Y luego lo cuéntenos a los padres.

¿Hoy ya ha pasado esto? No.

Yo miro la talia y le digo, no nos creemos nada.

(RÍE)

Es verdad que intentan, pero fue más parte de su personalidad.

La imaginación llega mucho más.

Y como todos los pulos que se pueden encontrar por las redes,

habrá una pizquita de verdad, la que originado es…

Esajerada.

Esajerada, esajerada.

Sí, sí. Daniela, podemos ver el buto y le decimos,

“¿Tienes caca?” Y dice “No”.

Pero según la cara, ¿sabes tú si es verdad o no?

Ah, porque ponés cara de brujita, ¿no?

Hay veces que te mira y no te responde,

pero dice “Vale, ahora me pilla mal,

porque estoy haciendo algo”.

Claro que cuando no le vine bien que lo cambie, pues normal.

Ahora mismo cada vez que le decimos algo,

él le digo, “Venga, vámonos”.

Y dice, “Es que… Es que…”

Y está viendo el que me invento, yo, de decirle que estoy haciendo.

No me sale, no me sale.

Es que estoy haciendo algo.

-Estoy haciendo algo claro. -¿Por qué me estás viendo?

-Estoy haciendo otra cosa. -Está.

Sí, sí.

-¿Y a verá? -O otra cosa.

Pues, ¿qué no puede interrumpir nada?

¿Cómo se te ocurre?

Nunca la viene bien nada de lo que le dí.

Nada.

Pero eso, la rutina.

Cuando está en casa, pues es mucho más…

Todo es mucho más abierto a la aleatoriedad.

Y aquí, pues…

Es la rutina y la rutina.

-Es normal. -Es normal.

-Que no digo que sea más fácil. -No.

-Pero tiene que… -No, lo más fácil.

Cuando ahí 30 será más fácil que todo fuera un circo.

Y de repente conoces a 30 niños por primera vez.

Hombre, claro. No es lo mismo.

¿Qué pasa ahora? No sé qué pasa ahora.

No es lo mismo.

Pero lleva un trabajo…

Llevo un trabajo…

…porque, por ejemplo…

Duro hasta que llegue.

La clase de Daniela iba a decirte, “Mía”.

La clase de Daniela, pues,

muchos llevan desde el año pasado con nosotros,

entonces, pues ya los conocemos,

pero cuando entran nuevos, en periodo de adaptación…

Ya, eso…

A mí ya no le costó nada, eh.

La dejamos el primer día y ni miro atrás.

Bien, jateo.

Y al segundo día igual.

Dicaba, “Ve si ayer fue algo tal”.

No, no, la dejábamos con la seño y…

Y vosotros fuiste llorando, seguro.

Sí, o sea, Lola sí.

Yo no llegué a llorar, pero me fui tocado.

No sé, no he tenido que salir detrás de papi y abrazarlo.

Y de mami, sí, sí, sí.

porque lo hemos visto con una cara de decir “madre mía”

y sí, pobre, ¿tí conmigo?

Es duro, pero es mucho más duro para vosotros que para ellos.

Sí, totalmente.

Estan en un ambiente totalmente con otros nenes, con nosotras,

con juguetes nuevos, con mucho…

Muchos estímulos vienen a jugar, si ellos vienen a pasárselo bien.

Nosotros siempre decimos que periodas de adaptación no se lo paran los niños,

sino que para los niños la familia tiene las otras.

Nosotros también no tenemos que gastar.

¿Qué es para todos?

-Totalmente.

-Todo un 3×1.

-Totalmente.

-Todo se adaptan.

-Todo se adaptan.

-Pero hablando de rutinas y todo eso, también es verdad que

nosotros tenemos actividades que no son dirigidas.

O sea, son rutinas porque en este aula donde estamos ahora mismo

hacemos unas instalaciones sensoriales que les encantan y

nosotros como señores estamos detrás de esa barrera.

entonces ellos están libres haciendo aquí actividades, ellos solo.

Es una barrera imaginaria.

Hombre, lógicamente sí, vamos que hay peligro, que no hay dosantes peligros.

Pero bueno, ellos lo buscan aunque no lo hayan.

Entonces, si vemos que hay algo, yo que sé, siempre vamos a atenderlos,

pero si no, son actividades realmente rutinas, pero no dirigidas y le encantan.

Nada está prohibido dentro de la instalación.

Lo único prohibido es que nosotros dirigamos esa actividad.

Entonces, ellos, pues…

Piendo aquí lo que hay, claro que nada está prohibido,

yo quiero venirme aquí también.

No pasa la mañana.

Bueno, y porque no ha visto…

Estaba a la clase ahora, pero la instalación…

Hay algunos papis que, bueno, el sueño de los peques lo llevan regular

y cuando entran a la aula de bebes,

que por la mañana se echan sus setecitas

y nos dicen “yo me quiero quedar aquí,

porque necesito andar un poquito más”.

“Bueno, pues nada, vamos a poner aquí unos tatamis y ya está”.

Sí, sí. Pues… ¿Quieres decir algo más o querís…?

No, nada. ¿Algo más que queráis contar?

No, nada, no sé.

Vale. Pues yo sí quería hacer una pregunta antes de terminar.

Ah, venga, vale, estupendo.

No todo el mundo puede tener la suerte de dar a su peque, saurigami.

Ah.

Es una realidad.

(RÍE)

Pero me gustaría si pudierais dar algún consejo de papi y mami,

que está en el mismo proceso, que cosas tienen que fijarse para decir,

Mira, este sitio es un sitio…

-Buah. -Al que puede llevarlo y estar tranquilo.

Al más libre yo.

Y si son dos respuestas diferentes, pues va a ser…

Mira. -Yo creo que esa era mi respuesta.

Bueno, yo voy a tirar más por…

Creo que solo lo sabéis vosotros en cuanto tengéis

una pequeña entrevista que sólo vamos a hacer las escuelas y los centros.

Y esa confianza que nos generamos, que queremos, que nos conozcáis,

porque nosotros aquí nuestro trabajo es muy transparente.

De hecho, nuestra escuela está abierta a la vista de todo el

mundo y es transparente.

O sea, somos así y así trabajamos.

Y lógicamente, gracias a todos los padres que estáis aquí,

pues seguimos adelante.

Y eso es la confianza que queremos generar,

que sobre todo en familias que pregunten a otras familias.

Esa es como siempre hemos dicho que nuestras publicidades son de familia en familia,

que se vaya transmitiendo lo que nosotros queremos transmitir a estos peques y a estas familias.

Madre mía, yo voy a llorar, ¿eh?

Pero sí, bueno, sí, totalmente.

Totalmente.

No, pero a ver, que sí, que Ana, pues, tiene toda la razón.

que te admita esa seguridad de que tú puedas confiar en la persona que se va a quedar con

los más preciados y con el valor…

Con tu tesoro.

Sí, con lo que más valor tiene en esta vida, ¿vale?

Tenumos un papi que dice que el dinero lo tiene en el banco,

pero lo que más valor tiene lo tiene aquí en Origami, ¿vale?

Entonces, ¿dónde lo mejor cuidan a su tesoro, ¿no?

y bueno pues eso, que esa confianza como ha dicho Ana y ya pues si nos vamos a metodología pues…

-De peder también lo que vaya y buscando y todo. -No sabemos cómo trabajan en la escuela de mí.

Pero que no cuárdelo niños, sobre todo que los eduquen y que los quieran mucho.

Que no haya pantalla, no sé, que se va más libre, que los libros nosotros es verdad que trabajamos

por proyectos. Entonces es muy diferente. No sé cómo trabajan en la escuela infantil de mío.

Pero nosotros es verdad que trabajamos por proyectos, creamos nosotras y bueno y Ange

puede contar lo que quiera. A lo mejor no, como gustan los proyectos que hacemos.

Sí, yo no tengo ninguna, queja. Todo maravilloso. Siempre participan en todo, o sea que bien,

No, Ángel. Muy bien. Yo solo diré que el motivo de estar aquí es por ti, la entrevista que tuvimos

en esta misma sala que estamos ahora, que si quieres llorar, igual ahora es el momento.

Pues esta o la otra. Fue aquí, por el Covid.

Así que es justo lo que habías contado tú, lo que nos trajo aquí.

Sí, sí, sí. Es cierto, madre mía, el Covid.

Te hizo que cambiársemos todo, ¿eh? Nuestra escuela, entroban las familias, estamos dentro

familias con nosotros y demás. Y bueno, por escobis pues esa parte tuvimos que eliminarla porque no

podían entrar y demás. Y bueno, pues seguimos así y no sé si seguiremos y no si volveremos atrás,

sino no lo sé, no lo sé lo que haremos. Bueno, de momento intentamos también que

participen mucho la familia. Hubo un momento pues el momento del COVID que no podíamos reunirnos,

ya nosotras nos gustó mucho, sobre todo porque vuestros horarios siempre, la mayoría son de trabajo

y no podéis comunicaros con otros padres. Y es bonito también que os veáis en talleres que hacemos

nosotras, en muchos eventos que intentamos hacer, porque el tiempo tampoco nos deja, pero hacemos

muchos eventos para que os juntéis y que realmente tengáis esa conexión, que participéis,

que tengáis una relación entre familias y escuela.

y que todas las familias se conozcan y que yo qué sé, que a lo mejor el año que viene

cuando pasen al cole los niños no se los se conozcan ellos porque a lo mejor coinciden

muchos de la misma clase o varios en el mismo centro sino que también las familias se

conozcan y por lo menos tengan ese punto de apoyo, que bueno, que a lo mejor cuando lleguen

en un cole grande, infraestructuras más grandes, todo diferente y los papis pues encontráis

como perdidos, ¿vale? No es lo mismo que llevar a los pequeños, a un centro pequeñito,

donde es más familiar que encontraros con la realidad que va a ser hasta los 18 años

y ya que vayan a la universidad y que toda esa trayectoria pues es muy larga.

Pero no asustar, no sé, no asustar. A Brumar, ¿lo contaríamos en el podcast?

Sí. ¿Seguiremos? Sí, sí, sí, sí, padrazo tiene que seguir.

No, además que nos consta que no se escucháis. Yo y bueno, en Ángel y yo os queremos agradecer

nuevamente ese trabajo que hacéis. El método de enseñanza de la escuela de mía es muy

similar, pero tengo que decir que os hubiese conocido antes. Me hubiese recorrido toda

murciedad por traer a mí aquí diariamente, porque soy excepcional y así que os agradezco

de verdad muchísimo el trabajo que hacéis. Qué bonito, qué padrastro, qué padrastro, por favor.

Y gracias por habernos invitado a vuestra casa aquí en el Centro de Educación Infantil Origami

a grabar este episodio. Así que, muchísimas gracias y súper majas.

Gracias a vosotros por querer venir, porque esto fue una propuesta que lanzé al aire.

Sí, me lo dijo Ángel, me dijo una senyote y dije que vengáis aquí a grabar y yo.

Hola, qué guay. Sí, sí, sí, sí.

porque bueno fue a través de nuestra señal no a en una de las reunidas con

familias y demás que tenía uno de los talleres lo dijiste estaba y haciendo un

poca y ahí no hace le quedó y yo dije pero cómo se llama y se creó que ha

dicho algo de padrazos y digo vamos a buscarlo y entonces ahí no hay yo no

enganchamos y unió a Ana también y fue como en plan bueno siempre escuchando

padrazos y ya en la última… De hecho hay papi que nos dicen que su ida, el trabajo y su recogida es escuchar

lo padrazos. Sí, sí, sí. Porque en la última lo escucha, o sea que estuvimos hablando que dije

para cuando ángel tal y entonces dijo pa’ cuánto queráis y aquí estamos. Aquí estamos. Que guay,

alguna más abraza. Ojalá, ojalá. Aquí estamos para que nos apuntaremos a anécdotas también de gacas y

Y todo eso que… No solo de que acá hay muchas cosas.

Y llegar a un día en que vengan Mía y Daniela

y contarán ellas también con el Mico a vosotros

o contarán cosas más adelante.

Bueno, Daniela casi que ya la puedes invitar. Mía todavía le da.

A lo mejor te dice Daniela, no.

Igual cogí de repente de primeras directamente y dice…

¡Hoy, al día!

Y se va.

¡Ajalo!

No me interesa.

No me interesa.

Qué guay ha estado, me ha encantado.

Sí, sí, sí. Me ha encantado.

A vos repetiremos.

(Música)

Muchísimas gracias, verdad. Muchísimas gracias.

Nada, a vosotros.

Para todos.

(RÍE)

Para todos.

A nuestros oyentes esperamos vuestros comentarios en el canal de Telegram

que tenemos ahí de ciencia afición en el apartado para todos.

Eso para papás y mamás de origami que no sabía que escuchabais.

Por ejemplo, hay alguno, ¿eh?

Anédota, vuestras cosas que se os ocurran.

Que no hemos tocado hoy, a mí me hubiese gustado saber

X temas, que nos lo preguntan ahí, oye, nos los apuntamos,

y tenemos la excusa, aunque tenemos ya la invitación,

pero así tenemos la excusa para autoinvitarnos aquí a Oriental.

Es más, incluso podríamos hacer otras podcast paralelos,

que ya tengo el título y todo, se llamaría “Guarderías”.

No, no, no, no, no, no, es centro infantil…

No, no. …o centro de educación infantil.

A Tomás le ha costado un podcast,

pero no ha ido cuenta que la cultura ha hecho fenomenal.

Me acuerdo de aquellos Póscar en los que buscaba guardería.

Sí, que además todo el episodio hizo esa palabra.

Todo el episodio de que a guardería había.

Imagino que el título también.

Me avergüenzo de esa versión de mí mismo.

Búsqueda de guardería y yo…

No, por favor. No, no.

Te pido disculpas a Tiana, Mariela también, a todas las señas,

a todos los entendidos del sistema educativo español.

Realmente, dirá verdad, Tomás. Lo que tú quieres es…

Ya se sabe que la red es lo que se quiere hacer,

dividir para que la gente comente y subir en estadísticas.

Son palabras claves que hacen más búsqueda.

Exactamente.

Pero no nos han servido de nada.

A lo mejor las familias buscan guarderías.

Si hablamos de centros de educación infantil,

de cura de educación infantil, no nos escucharía nadie.

Exactamente.

Total, total. Pues nada, un placer.

A vosotros, muchas gracias por venir.

nos escuchamos en el próximo Padrazos, que será lo más pronto posible.

Y muchas gracias por escucharnos.

Hasta la próxima.

-Chao, chao. -Chao.

[Música]

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Podden och tillhörande omslagsbild på den här sidan tillhör Tomás Hussing y Ángel Rodríguez. Innehållet i podden är skapat av Tomás Hussing y Ángel Rodríguez och inte av, eller tillsammans med, Poddtoppen.